La curvatura de la córnea

12 septiembre 2006

Tormenta entre Perales y Alfambra

El limpiaparabrisas eliminaba las gotas con eficacia intermitente. La lluvia era abundante pero incapaz de mojar la luneta trasera. Respiré un segundo de esperanza y volví a mirar por el espejo retrovisor. Ahí atrás, el cielo también estaba gris.

6 Comments:

At 13 septiembre, 2006 17:32, Blogger Paula said...

Hola Javier, me alegra leerte de nuevo...

Finalmente, la lluvia. Aquí en la ciudad también golpea de vez en cuando alguna tormenta con fuerza. Pero a mi, me sigue sabiendo a poco

 
At 13 septiembre, 2006 18:03, Blogger Javier López Clemente said...

Hola Paula.
Un gustazo tu visita.
Las últimas tormetas que azotan esta ciudad de zetas son tan tacañas que descargan su furia en Montañana y pasan de largo en el Actur.
Ese comportamiento caprichoso, a mi también me sabe a poco.
¡Por una lluvia fina y de temporal!

 
At 14 septiembre, 2006 14:59, Blogger Javier López Clemente said...

Hoy ha estado toda la mañana lloviendo fino y de tempora. ¿Tendré poderes paranormales?

 
At 15 septiembre, 2006 00:16, Blogger Paula said...

jajajaja

no tengo duda de que así es...

por cierto, me ha llamado mi madre y me ha dicho, "hija, he estado rezando y por fin, llueve"

Tendrás que compartir el mérito con ella

 
At 15 septiembre, 2006 15:47, Blogger Javier López Clemente said...

Hola Paula.
Yo con una madre que reza para que llueva comparto, con mucho gusto, el mérito y el paraguas.
Y dale un saludo a su señora mama.

 
At 16 septiembre, 2006 22:44, Blogger Paula said...

oleeee

 

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