La curvatura de la córnea

09 octubre 2006

De fiesta

Me he sentado ante el teclado que todavía huele a rosas. Lo he hecho con buen ánimo pero ha servido de poco. Tengo que continuar con la historia de Demetrio y terminar antes de un mes un relato para un concurso. Ambas historias están perfiladas en mi cabeza pero las teclas recelan de mis ocurrencias, huyen, se escapan. Las vocales se han ido de parranda al Casco Viejo, la eñe busca trabajo en el circo y los números han formado una charanga bullanguera que ahora recorre las calles del barrio.

2 Comments:

At 10 octubre, 2006 13:34, Blogger Paula said...

¿eran tus números los que anoche no me dejaron dormir?

Pamatate

en fin, porque eres tú, que si no...

Un abrazo

 
At 10 octubre, 2006 13:38, Blogger Javier López Clemente said...

Hola Paula.
De verdad que lo siento pero, al fin y al cabo los números pertenecen al teclado, por cierto ahora caigo que no ha habido presentaciones, bueno ahí los tienes:
1 2 3 4 5 6 7 8 9 0

Espero que, por lo menos toquen bien.

Pamatate, es una expresión cojonudisma.

 

Publicar un comentario

<< Home