La curvatura de la córnea

27 abril 2007

Foto

Lo único que recuerdo de la cena es el trasiego de botellas de litro y medio de vino tinto denominación Emilio Moro, las paredes acolchadas de blanco de ese bar que parece diseñado para que los locos se estrellen con el escai y el vertiginoso escote de la camarera suministradora de brugalconcocacola non stop.
Regresé andando a casa. Crucé por el parque Villafeliche porque quería fotografiar un grafiti sobre el amor y la rotura del mismo que había visto hacía un par de días.
Un señor acariciaba a un perro de dimensiones mucho más grandes de lo razonable para vivir en una ciudad. Tal vez olió mi sabrosura caribeña, el caso es que el can levantó las orejas y el rabo y abandonó a su dueño a la carrera.
Corría con potencia y durante unos segundos disfruté de la visión atlética de su tranco. El dueño no perdió la calma y gritó que no me asustara, que sólo quería saludarme. Fue su voz agria la que me sacó de la visión estética del animal. Me asusté, me asusté mucho. Su carrera se aceleró, cada paso era un estruendo, la saliva rebosaba a borbotones y las encías sonrosadas se me plantaron en los morros en primerísimo plano cuando el perro se abalanzó sobre mi body con un violento abrazo canino.
Ambos rodamos por el suelo como la ruleta de la fortuna hasta que el destino paró mi vida. El primer mordisco fue en la oreja derecha, la rabia pasó a la otra oreja y una dentellada a la nariz. El olor a sangre me excitó. El bocado definitivo se encalló en el cuello hasta que los últimos aullidos dieron paso a las lágrimas desconsoladas del dueño del perro que, una vez muerto el animal perdió todo interés estético para reducirse a un guiñapo.
La borrachera se disipó.
Mañana volveré al parque de Villafeliche porque me fui sin hacer la foto.

4 Comments:

At 29 abril, 2007 17:08, Blogger Paula said...

Ese parque está embrujado...

que te lo digo yo

que lo que pasa en ese parque no es normal...

Madre mía, espero que estés bien

Un abrazo

 
At 30 abril, 2007 01:22, Blogger Javier López Clemente said...

Hola Paula.

Es cierto, algo tiene. Antes siempre iba hacia el barrio por el otro lado del río Huerva, pisando asfalto pero, no se, cada vez lo hago con más asiduidad: Cruzo en parque de Villafeliche y me siento bien.

Estoy bien y recuperado del susto...

Salu2 Córneos y un abrazo.

 
At 02 mayo, 2007 14:59, Anonymous Anónimo said...

Va a ser la sabrosura caribeña esa que dices, va a ser...

 
At 02 mayo, 2007 20:55, Blogger Javier López Clemente said...

Hola Lamima

¿sabrosura caribeña?

Hace unos días hablé con George sobre sobrorusa caribeña pero, si no recuerdo mal, fue en www.la-mirada.blogspot.com

En este caso pudo acaecer acongojamiento caribeño :-))))

Salu2 Córneos.

 

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