La curvatura de la córnea

12 julio 2007

Algunas mañanas de verano

Algunas mañanas de verano, mientras estoy de vacaciones, sólo me levantaría para cagarme en la puta biología, coger a la Gonadotropina Coriónica por los pelos y arrastrarla hasta los lodazales que encharcan mis pensamientos.
Algunas mañanas de verano, mientras estoy de vacaciones, sueño con cepillar cien veces su melena, diseñar simetrías imposibles entre kirikis, coletas y lazos a juego con las florecillas de unos pantalones pirata de mercadillo; con bañadores rosas de topos rosas, toallas rosas de Pocoyo y mira-rosa-como-me-tiro-de-cabeza; divisiones con decimales, escribir un cuento a medias y contar con los dedos de la mano; corre-corre-que-te-pillo, el día del visitante en unas colonias y preparar bocadillos de jamón con tomate.
Algunas mañanas de verano, mientras estoy de vacaciones, siento que paso por la vida, que sólo paso, que paso solo.