La curvatura de la córnea

10 octubre 2007

Héroes del Silencio en Zaragoza (I Parte)

A las nueve y veinte de la noche la música de charanga interrumpió la última cucharada del yogur de soja con frutas exóticas. Natalia me llamaba desde La Romareda haciendo alarde de ese milagro tecnológico que es capaza de unir el estadio de fútbol de Zaragoza con un satélite y rebotar las buenas vibraciones hasta el Barrio de Las Fuentes. Los Héroes del Silencio había regresado a la ciudad y Natalia quería refrescarme la memoria sobre la liturgia que ambos conocemos a la perfección, la ceremonia que transcurre a pie de escenario, allí dónde el sudor de la espina dorsal es un líquido sagrado, la senda recorrida hasta alcanzar las cotas incomprensibles de aquellos que rezábamos en el templo sagrado dónde los héroes de leyenda nos recordaban los recovecos inescrutados de nuestras almas al pecar, ella y yo sabemos que hubo rituales capaces de cambiar mentes y cuerpos, días memorables – antesala imprescindible de estos resplandores - en los que los conciertos no se grababan con teléfonos móviles. Dejé sonar el mío para que el buzón de voz guardara los sonidos de la avalancha, bajé hasta el garaje y conduje en dirección al trabajo.
El Estanque me acompañó sobre las aguas varadas en grava del Ebro pero no hubo consuelo posible en una noche aciaga de silencio. La música no fue bálsamo por primera vez en muchos años y pulsé pause. El silencio empeoró la situación mientras a mis espaldas se alejaba la ciudad rendida bajo las luces y la algarabía de una banda de rock. Detuve el coche ante la barrera que separa mis sueños de la realidad, lo hice durante el tiempo necesario para convencerme de que sólo podía esperar. Contar los segundos que separan la añoranza de mi espíritu pasado y la avalancha presente, aguardar a la nueva liturgia con la esperanza de volver a sentir aquellos escalofríos tan cercanos al éxtasis místico de los santos. Sólo entonces pase la tarjeta de fichar y comencé el turno de noche.

7 Comments:

At 12 octubre, 2007 12:30, Anonymous Anónimo said...

Los Héroes de Zgz son como tú, el tío Jorge y Casta Álvarez.

Rcur2

 
At 13 octubre, 2007 09:52, Anonymous Anónimo said...

Que cruel tu amiga ¿no?...es que cuando uno se va al curro los demás deberían estar callditos. Por compasión.
PD ¿Te los perdiste a conciencia?¿por causa mayor?¿por desánimo?

 
At 13 octubre, 2007 12:27, Blogger Javier López Clemente said...

Hola Flash

jajajajajajaja.

Estupéndo comentario: Héroes, un parque, una calle :-) y yo, todo muy GPS.

Salu2 córneos

 
At 13 octubre, 2007 12:30, Blogger Javier López Clemente said...

Hola Lamima.

No, no es crueldad. Es un pequeño símbolo, yo lo hago muchas veces, telefonear a quien no ha podido estar para enviarle un poquito de energía, un toque de atención del tipo: Eh, que me acuerdo de ti aunque no hayas podido venir.

Me los perdí a conciencia, desde el principio hasa el final :-))))

Vale, fuera bromas. Me los perdí, o eso me gusta pensar, por causa mayor, pero hay una segunda parte.

Salu2 Córneos.

 
At 13 octubre, 2007 16:50, Anonymous Anónimo said...

Eso me ha parecido, si. Vale, pues me espero.

 
At 13 octubre, 2007 17:13, Blogger Javier López Clemente said...

Hola Lamima

Ya te lo adelanto: La segunda entrega es un fiasco por mi parte. Me temo que la crónica pura y dura tendrá que esperar una semana :-(

 
At 30 marzo, 2010 00:29, Blogger MoM said...

Joer javi como se me paso esto ni me enteré...bueno más vale tarde que nunca!!
Todo lo que escribes, palabra por palabra te las robaría porque me gustaría haberlo escrito yo...

 

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