La curvatura de la córnea

24 julio 2008

Festival of Life, de Kansai Yamamoto

La expectación era máxima en la plaza Distrito 50 de la Expo cuando los altavoces anunciaron que el espectáculo se retrasaba veinte minutos por problemas atmosféricos. Mientras el personal pitaba yo me dediqué a escrutar el cielo, hacía menos de un cuarto de hora que una chaparrón había descargado sobre el ExpoBus3 a su paso por el Ebro, pero el cielo de Ranillas parecía despejado, aunque al fondo en dirección Sur, se veían unos temerosos relámpagos. Pasaban diez minutos de la hora prevista cuando una escuadra de abanderados multicolores desfilaron para dar paso a una gigantesca serpiente y al fuego sobre la tierra. Atronaron los tambores como tributo de bienvenida al tigre y al dragón volador gobernado su vuelo por hombres trabajando en equipo. Ese es el mensaje que se encierra en este espectáculo de calle, para garantizar la supervivencia en el planeta los hombres han de colaborar con los animales. Los aplausos del público celebraban esa comunión cuando la tormenta descerrajo la más negra de sus nubes y las gotas dispersaron a los pobres espectadores asustados. Los hombres y mujeres ataviados con kimonos permanecieron en sus puestos al capricho de las gotas que, cada vez más intensas, empaparon sus cuerpos y alentaron sus almas. Al grito unísono de la colaboración tiraron de sus cuerdas y maniobraron para que el globo aerostático pendido sobre nuestras cabezas descendiera a suelo empapado.

4 Comments:

At 24 julio, 2008 07:49, Anonymous Anónimo said...

Buenos días,
pues allí estaba yo, sentada en un banco bajo el pabellón de Aragón, esperando y viendo como preparaban el dragón. Pero a las 12 mis ojos se cerraban y los estremeños que habíamos conocido en ese mismo banco media hora antes, se empeñaban en invitarnos y salir del recinto. Así que nos despedimos de los estremeños y de la expo. Luego dirán que en la expo no se liga, jajaja. Leyéndote siento todo lo que pasó. La lluvia me pilló sentada en el bus y justo dejó de caer cuando llegué a mi destino. Otra vez tuve suerte.
Javier ¿acaso vas entonando la música de Dylan?.

Besoabrazos.

Montse

 
At 25 julio, 2008 01:39, Blogger Javier López Clemente said...

Hola Montse.
La lluvia puede fastidiar un espectáclo, pero en dosis adecuadas es un efecto especial impagable, yo tengo uans cuantas experiencias musicales pasadas por agua que son inolvidables.

Salu2 Córneos y ¡viva Extremadura!

 
At 25 julio, 2008 08:07, Anonymous Anónimo said...

señor la x de Extremadura!, si es que hay horas que mejor no escribir.

Buenos dias.

Besoabrazos.

Montse.

PDT. Ayer me tocó ver la orquesta de los bailes de salón ¡y qué orquesta!.

 
At 25 julio, 2008 12:23, Blogger Javier López Clemente said...

Hola Montse.
Me temó que después de Extremoduro y la Expo, Extremadura van con "x", al menos en esta bitácora ajjajajajaja

De esa orquesta se habla mañana en esta bitácora

Salu2 Córneos.

 

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