La curvatura de la córnea

14 junio 2009

Hellville de Luxe Tour en Zaragoza


El bochorno zaragozano no terminaba de romper en lluvia, así que agradecí el sistema de aire acondicionado del Pabellón Príncipe Felipe. Faltaba media hora para el comienzo del concierto y había media entrada de lo que iba a ser un lleno de esos de no rebosar.
La ronda de cañas de las nueve y cuarto me trajo un presentimiento, esas mariposas que se posan en el estómago y anuncian un buen concierto:
José Ramón estaba en el palco, en frente, Luís Roser bebía cerveza en un vaso de litro, Agustín Martín me deseaba vía SMS una buena velada y Carolina Kuhl hacia lo propio, además de envidiarme, desde un ambigú al otro lado de la ciudad, Félix Valle agitaba la bufanda del Real Zaragoza para celebrar que el equipo de fútbol de la ciudad ha regresado Primera División y Susana Mazo, desarmada sin sus rabiosos rizos rojos, serpenteaba nerviosa dentro de un mini vestido negro.
El concierto comenzó puntual y sin dudas: Imágenes setenteramente psicodélicas en las pantallas, el guitarra con el gorro rojo de un cowboy,
Betty Page subiendo la tensión y en los altavoces música fronteriza, aullidos del desierto, un desierto ocre de capitanas cabalgadas por el cierzo que tan pronto era monegrino como mejicano, viento, arena y rockandroll.
Llegó, como lo viene haciendo desde hace demasiado tiempo, esa transformación cabaretera que tanto emocionaba hace tiempo, que fue un gran descubrimiento pero ahora, por ayer y por todo lo que nos queda, ya no me gustan las cortinas granates, las lámparas de saloon y Bunbury revestido con la boa que ayer fue negra como otras veces fue roja. No, no quiero volver a escuchar el sonido que antaño fue cabaretero, nómada y festivo, y que terminara derivando, al mínimo descuido, en pachanga, porque ayer estuve a punto de hacer la cadeneta como si estuviera en la plaza de mi pueblo. Entonces recordé la máxima que mi sobrina Natalia me enseñó, ella no estaba en el concierto y fue mi garganta la que se elevó sobre el público enfervorizado para gritar con toda mi alma de fan: Bunbury queremos rockandroll.
Y Bunbury me hizo caso porque, aunque con la boa sobre los hombros, las cortinas a la espalda y la lámpara retro colgada sobre su cabeza, la potencia rockera volvió al escenario,“
Infinito” se transformó en un blues y los grandes temas de cuando Bunbury se cuelga la guitarra derivaron en otro homenaje al Oeste, a Las Vegas, al telepredicador tocado por la mano de Dios capaz de elevar el Aleluya de quienes estamos dispuestos a bailar durante todo el tiempo que haga falta.
Casi siempre he escuchado el disco Hellville de Luxe al volante de mi coche, ahí, a ciento veinte kilómetros por horas, esas canciones son asfalto y gravilla. Desde el asiento de conductor, con las manos al volante, he soñado miles de veces transformar esos temas en pasitos de cumbia con la cintura de micielocariñotesoromiamor alrededor de mis brazos. Gracias Bunbury por hacer posible mis sueños.
El sudor amenazaba con deshidratarme cuando entre la marabunta de estrógenos surgió una figura imponente. En su mano un litro terciado de cerveza, en sus ojos el brillo de antes y en su abrazo el coro de la amistad para cantar con el alma en vilo eso que ya sabíamos pero que a veces olvidamos: Solo tenemos que esperar porque siempre llega
el viento a favor. Alejandro Pastor, con su presencia, compañía y complicidad, me hizo un regalo que no olvidare.
Y de ahí todo para arriba hasta que el maestro de ceremonias determinó que un vals suavecito era la mejor manera de terminar otro de sus fastuosos conciertos, una nueva muestra de versatilidad, entrega, pasión, profesionalidad y el sonido brutal de un Hammond.

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12 Comments:

At 15 junio, 2009 00:01, Blogger LUIS ROSER RODRIGUEZ said...

hola javier, ya te vi ya, que no te quite ojo, como bailabas, aunque te debo decir que desde arriba se veia todo muy bien, había una optica del escenario y de la banda muy interesante.

Un gran y generoso concierto como tu dices.
GGracias por nombrarme guapetón

 
At 15 junio, 2009 08:32, Blogger jose ramon alba said...

a medida que pasaba el concierto iba imaginando qué diría javier. cómo nos pondría el azúcar final a ese espléndido concierto. fue estupendo verle allá abajo con migue. e imaginarme también a alajendro pastor ¿habrá venido? javier dice que sí, lo vió. y yo también me alegro. es como sentirte en una especie de comunidad. rocanrol puro, de verdad. en un momento del principio imaginé que tal y como iba no nos ofrecerían lady blue, demasiado melosa para la traza que le habían dado al asunto, me equivoqué, metieron guitarras y ofrecieron una bestial versión. como del resto. cada vez mejor. esencia

 
At 15 junio, 2009 09:30, Blogger SUE said...

En conjunto y para abreviar (que es dificil trantandose de Bunbury)simplemente me encantó, porque él es un gran artista que nos deleitó con su gran variedad de registros, y esos movimientos sobre el escenario...que a mi me enloquecen. Bueno, y cuando salió con la boa negra, tuve que tomar la decision de casarme con él.Jaja.
El único "pero" que yo pondría fue la forma de finalizar el concierto. Esta gira es más rockera, según el propio Bunbury, por lo cual en el segundo bis ya despues de "el jinete", debería haber pegado un buen subidón de rock y no terminar con un vals.
Menos mal que la fiesta posterior en el "Arena rock" estuvo de muerte, y nos quitó ese ultimo sabor de boca.
Por cierto,y despues de 3 segundos inhalando oxigeno:el vestido no era tan mini, en mi opinión normalito(igual es cosa de la edad).Y desarmada no voy nunca, solo era un engaño capilar, que de vez en cuando no esta mal. Un beso muy fuerte, y que sepas que agradezco siempre tus opiniones.

 
At 15 junio, 2009 12:11, Blogger Javier López Clemente said...

Hola Lu´´is

Ya me dijeron que desde la grada el c´´irculo naranja que presid´´ia el escenario era muy coqueto.

Y si, bail´´e mucho, eso es una muy buena señal.

Salu2 C´´orneos y mira, me gusta eso de guapet´´on ;-)

 
At 15 junio, 2009 12:14, Blogger Javier López Clemente said...

Hola Jos´´e Ram´´on

Rocanrol puro, o m´´as bien la esencia, mejor la esencia porque este muchacho diluye, mezcla y siempre, siempre pone su toque personal.
Bunbury es muy grande, en esta ciudad no se le aprecia lo suficiente porque pertenece al paisaje y ya se sabe que el vecino no puede ser ese rockero brutal que apabulla sobre un escenario.

Ya solo nos queda esperar hasta octubre, nuevo disco, nuevas sensaciones y que siga rolando la m´´usica.

Salu2 C´´orneos.

 
At 15 junio, 2009 12:22, Blogger Javier López Clemente said...

Hola Sue.

Es cierto que la decisi´´on de terminar el concierto hacia abajo en lugar de hacerlo hacia arriba puede ser un error, aunque seguramente tiene que ver con ir variando para no repetir esquemas.
Recuerdo un concierto de U2 con oraci´´on final, hasta yo rec´´e.

Con el t´´ermino "desarmada" creo que hay una pequeña confusi´´on. Evidentemente, no soy tan tonto, no me refiero a la vida, cuando digo "desarmada" me refiero a tu situaci´´on ante Bunbury, sus movimientos en escena y esa repentina decisi´´on de matrimoniarte con ´´el. Y ¿sabes? a veces, ir un poco desarmada tampoco es malo, my darling.

Con respecto a la longitud del vestido, hmmm, tienes raz´´on y pido disculpas, no es que el vestido fuera mini, la verdad es que lo que me confunci´´o fue las magn´´ifica longitud y la belleza de tus piernas, oh my god!

Salu2 C´´orneos.

 
At 15 junio, 2009 17:21, Blogger alejandro pastor said...

El brillo de los ojos, tú lo has dicho...me brillaban, es cierto, me brillaban esa noche.Volví a ser lobo porque bunbury y los amigos me hicisteis una luna a la que aullar.

el viento a favor..."si ya no puede ir peor, espera que sople el viento a favor..."

Gran concierto, si señor.

 
At 15 junio, 2009 20:14, Blogger Sara Fedrika said...

Hola Javier.

Siento poner la nota discordante. Helville de Luxe no me gusta. Me gusta más Flamingos, aunque es cierto que es el único album de Bunbury que he escuchado entero y que me apasiona, de su último disco sólo he escuchado unas cinco canciones. Estoy algo confundida, pues veo que todos coincidís en lo grandioso que es, será que tengo que darle otra oportunidad.
Siento discrepar.

Un abrazo de todas maneras.

 
At 16 junio, 2009 17:53, Blogger Mamen said...

Me alegro que te lo pasaras fenomenal al final (y al principio) en el concierto.Ya te veo cantando a pleno pulmón "Me calaste hondo y ahora me dueles, si todo lo que nace perece del mismo modo, un momento se va y no vuelve a pasar" ¿A que sí? jaja
Un abrazo.

 
At 19 junio, 2009 15:52, Blogger Javier López Clemente said...

Hola Alejandro.

Es el poderoso influjo de la música.
Y si, el viento siempre acaba por virar a favor.

Salu2 Córneos.

 
At 19 junio, 2009 15:54, Blogger Javier López Clemente said...

Hola Sara

Nunca sientas ser la nota discordante.

Bueno, en esta entrada no se habla de disco Helville, en realidad se habla del concierto de Luxe en Zaragoza.
Y me atrevo con una sugerencia, ya que Famingos lo has escuchado entero y te apasiona, yo me arriesgaria a escuchar entero el Hellville de Luxe, necestia un para de escuchas para enganchar pero en fin, ya nos contaras cuando lo haya oido enterito.

Salu2 Córneos.

 
At 19 junio, 2009 15:55, Blogger Javier López Clemente said...

Hola Mamen

;-)

Lo confieso: Casi todas las canciones fueron a pulmón y eso si: Desafinando como una cabra jajajajajajaj

Salu2 Córneos y un abrazo.

 

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