La curvatura de la córnea

05 enero 2011

Melchor vino a mi casa

Una vez Melchor vino a mi casa. Es un recuerdo nítido. Mi padre se arrodilló y le agradeció que visitará nuestra humilde morada. Yo tambien me arrodillé y prometí comerme toda la comida que me pusieran en el plato. Desde entonces, aunque me llamen tripero, cumplo mi promesa.

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4 Comments:

At 06 enero, 2011 12:33, Blogger George said...

Seras gordinflas!!! No si para buscarte excusas eres el primero, g g g.

TIRA ALICATEEEE!!!!

J

 
At 07 enero, 2011 17:35, Blogger Javier López Clemente said...

Hmmm, esos chuletones jajajaj

 
At 11 enero, 2011 20:30, Blogger laMima said...

¿Gordinflas?..pero ¡si es un sílfide!...
Nada,nada. Una promesa a Melchor es una promesa así que lo que caiga.
(A ver quien invento yo para echarle la culpa de lo mío)

 
At 16 enero, 2011 13:51, Blogger Javier López Clemente said...

Hola INma
Muacs. Sílfide es una palabra bonita, aunque en este caso no se ajuste a la realidad jajajaj
Un abrazo gordinflero.

 

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