La curvatura de la córnea

23 mayo 2012

José María Herrero en la memoria

Paula recibió la noticia de la muerte de su abuelo en el sofá de casa. Su madre la llamó desde el Hospital Obispo Polanco de Teruel y sus lágrimas, las lágrimas de Paula fueron un borbotón. Lágrimas nuevas, sin experiencia. Las primeras lágrimas de dolor. Su tía y yo la rodeamos con el cariño de nuestros corazones y ella, después de serenarse, miró la lluvia que el cierzo traía hasta el otro lado del cristal. Sus ojos ya no eran los ojos de una niña.
El funeral de José María Herrero se celebró el día 21 de mayo en la iglesia de Galve. El sacerdote encargado de la homilía glosó su ejemplar vida religiosa, reivindicó su talla científica y denunció el escaso reconocimiento de las instituciones para con su figura. Pero José María fue mucho más que un científico autodidacta, fue un visionario que allá por los años cincuenta, cuando España andaba con albarcas, burro y muy poco porvenir, se dedicó a recorrer las tierras de Galve a la búsqueda de restos paleontológicos, mientras algunos lugareños lo tildaban de loco por trasegar piedras del monte hasta su casa. Un importante patrimonio de restos fósiles que conformaron en 1992 los fondos del Museo Paleontológico de Galve, en el que José María ejerció durante muchos años de guía excepcional. Todos los que tuvimos la suerte de disfrutar de sus explicaciones, siempre recordaremos su sabiduría, la amabilidad y la pasión con la que mostraba aquellos vestigios que además de poner luz sobre los animales que poblaron la Tierra hace millones de años, eran parte fundamental de su vida.
Jorge Sanz tomó la palabra al final de la ceremonia como portavoz de todos los nietos de José Maria. Subrayó el esfuerzo de sus abuelos para criar a once hijos y nos emocionó cuando recordó que era un día para la alegría. Alegría para su abuela Isabel, para él, para su hermana, para todos sus tíos y para sus quince primos. Alegría por la enorme suerte de pertenecer a una gran familia en la que dar cariño y sentirse querido.
El viento azotaba las tapias del cementerio y la tierra, tantas veces horadada por sus manos, esperaba los restos mortales de José María. Tierra roja del Cretácico, surco de flores que sus nietos depositaron sobre tanto dolor. Y Paula abrazada a su padre y a su hermano, rota por la incomprensión de una tierra despellejada que no la puede consolar. Sus lágrimas eran hojarasca, desdicha, labranza del frío, frontera entre la inocencia y la certidumbre de descubrir cual es el destino aciago de los hombres.
Paula sabe que ahora le queda el recuerdo, la única herramienta que hace eternos a nuestros seres queridos. El recuerdo de José María perdurará en su trabajo científico, en los corazones de sus familiares y en los yacimientos paleontológicos por descubrir. Su cuerpo regresa a la sementera, al agua de la memoria que regenera a los muertos, que les da vida.
José María Herrero Marzo ha vuelto a la tierra a la tierra que amaba para recorrer los caminos, roturar las sombras y llegar hasta la compañía de su viejo amigo el saurópodo Galvesaurus Herreroi.
Descanse en paz.

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6 Comments:

At 24 mayo, 2012 00:50, Blogger PACO CUADRADO said...

Javier hace unos días que tengo referencia de este hombre,que se dedicó al tema de la ciencia de la Paleontología.
por lo que se deduce de algunos comentarios nunca fué reconocido en su dedicación.
Ha dejado un legado para que en su pueblo y en esa zona se estudie todo lo referente a la antiguedad de esas tierras.
Me quedo con las ganas de haberlo conocido,aunque soy un aprendiz en esas cuestiones, pero me entusiasma las raices y la historia de nuestros pueblos.
Muy buen articulo y el reconocimiento a Jose Maria Herrero.
Saludos.

 
At 24 mayo, 2012 01:48, Blogger Javier López Clemente said...

HOla Paco.
Gracias por tu comentario.
No es este el lugar para hablar sobre los reconocimientos a José María, alguno hubo, pero yo creo que fueron insuficientes, no solo el reconocimiento de las Instituciones, a lo largo de la vida de José María hubo muchos acontecimientos que en fin, insisto, este no es el lugar. Pero también hugo grandes momentos y reconocimientos internacionales, y amigos... Mira Paco, te recomiendo una cosa. Date una vuelta por Galve, visita el museo que fundó José María y pégateun garbeo por el bar la Yedra que regenta uno de sus hijos. Ahí encontraras su espíritu, y luego nos lo cuentas en tu blog ;-) ¿Hace?

Un abrazo.

 
At 24 mayo, 2012 16:10, Blogger PACO CUADRADO said...

Javier considero que llevas razón en el tema de los reconocimientos, este lugar y el momento no son oportunos.
Por supuesto que me daré otra vuelta por Galve y visitaré el bar del hijo de José María.
Y si puede ser recoger datos sobre la labor de este señor.
Estuve el año pasado y recorrí esas replicas de los Dinosaurios.
Pero me queda pendiente hacer un recorrido, por los lugares de sus itinerarios "Senderistas" ( que a mi me van un montón)y Luego visitar el lugar o museo donde se muestra la historia del tema que nos ocupa.
Haces una buena labor de resaltar aquello y las personas que trabajan por la cultura rural de nuestros pueblos de Teruel.
Un saludo.

 
At 24 mayo, 2012 22:45, Blogger Germán Muñoz (Dinoman) said...

Hola Javier, aunque no tuve ocasión de conocerlo personalmente, he sentido igualmente su pérdida pues si que he conocido a amigos y familiares suyos y sólo sabían contar cosas buenas de él.
Por cierto, enhorabuena por tu artículo en su memoria, has llegado a emocionarme.
Un abrazo.
Germán (Dinófilos)

 
At 24 mayo, 2012 23:30, Blogger Javier López Clemente said...

Gracias de nuevo Paco por tus palabras, pero para labor buena la que tú llevas a cabo en tu blog. Sigue en la brecha ;-)
Un abrazo y ya me dirás que tal por Galve y esos senderos

 
At 24 mayo, 2012 23:32, Blogger Javier López Clemente said...

Hola Germán y bienvenido a esta bitácora.

Gracias por tus palabras, es un acicate saber que las palabras, torpes y todavía por pulir que uno escribe por aqui, son herramientas para emocionar.
Un abrazo.

 

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